21.4.16

Constructor Estóico

El pensamiento del señor don Aurelio es ejemplar. Este digno albañil ha participado a lo largo de su carrera de alrededor de 60 años en la construcción de más de 100 estructuras urbanas -hospitales, escuelas, iglesias, viviendas de ricos y pobres, e incluso un par de clubes nocturnos. A sus 69 años, su rutina sigue siendo la misma: despertar a las 3 de la mañana, desayuno ligero, si es posible, subir a la bicicleta y pedalear rumbo a la obra. Ahi vive la mayor parte del día hasta que el sol se pone, cuando pedalea de regreso a su casa para una cena de tortillas y frijoles, ducha, y a dormir unas 5 horas.
A pesar de su importante labor y de ser una pieza fundamental y necesaria de su sociedad, la mayor parte de la gente estigmatiza su labor.
Al preguntarle a don Aurelio que opina sobre el mundo actual, se abre una interesante plática que a continuación cito:

-Mira, yo rechazo la doctrina Platónica (P mayúscula) de los universales trascendentales. Solo nosotros, como individuos, existimos, y nuestro conocimiento es conocimiento
de objetos particulares.
-Podría explicarme más a detalle?
-Como no. Estos objetos particulares hacen una impresion en nuestra alma, y el conocimiento es básicamente conocimiento acerca de esta impresión.
-Entonces me estás diciendo que eres un materialista?
-Como buen constructor no me queda de otra. Contrario a Platón, considero que la percepción sensual es la base de todo conocimiento. El alma, entonces, es una tabula rasa. No hay ideas inatas. El mundo real existe, ahi afuera.
-Interesante. Y que opina entonces sobre la inmortalidad y la creación del universo?
-Yo creo que Heráclito estaba en lo correcto al afirmar que todo es fuego y logos. Dios es el alma del mundo.
-Entonces, después de todo, es religioso.
-No del todo. Dios es la sustancia divina, pero no sagrada. Dios es la naturaleza. No tiene sentido pedirle nada a la naturaleza. Esta solo es. Cada uno de nosotros contiene parte de esta naturaleza. Fuego. En este sentido el objeto de la vida es la virtud.
-Virtud?
-Vivir conforme a la naturaleza. El logos, dios, o la naturaleza, al final destruye todo con fuego en la conflagración universal. Todo regresa al fuego primigenio para volver a comenzar tal como lo hizo antes.
-Usted si que esta bien pasado don. Que se fumó?
-Nada chao, tranquilo. Solo digo que al fin y al cabo el universo es determinista y no estocástico. La aleatoriedad es una ilusión.
-Entonces si todo esta predestinado, usted considera que en realidad no existe el libre albedrío?
-Mira, si me invitas una cagua podemos seguir hablando porque ya hace bastante calor.
-Esta bien, vamos por las caguas y me sigue contando.
(Continuará)